De vuelta
de la idas y venidas
de las noches
magnánimas
insolentes
Con tu bata blanca
tu cuerpo pintado en la pantalla
tus dedos sobre mi cara
y la pálida luz del retrete
que se refleja en la ventana
Como la bruma
tu respiración
acuosa
repite el gemido de la diosa
Tu cuerpo entero
reposando
en el costado inerte de la puerta que no se abre
La lectura que molesta
como la luz
de la pantalla
Asaeteado
por tus palabras
pierdo la voz
No hay comentarios.:
Publicar un comentario