miércoles, 22 de mayo de 2013

Diario, May 15, 2013

Ayer, de un humor depresivo un poco alarmante, tomé la medicina que acostumbro: me regalé una vez más “Bergman Island”. No siempre es este documental la medicina, pero cuando más lo necesito acudo a él. Es la alegría serena, el acuerdo existencial de un Bergman que sabe que el final está a la vuelta de la esquina, el recuento, quizás, de sus películas más duras, sí, eso es, duras, nada complacientes, bien hechas, redonditas, o la fotografía tan en la secuencia de Bergman y Nykvist, planos sin apuro, es quizás todo eso lo que hace que este documental me alivie tanto, me devuelva el sosiego perdido y me haga dormir tranquilo, sin sobresaltos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Kafka, Diarios (1920)

Del cuaderno en que Franz Kafka registraba sus impresiones diarias, los apuntes tomados en 1920 que lograron sobrevivir a la voluntad de d...