miércoles, 22 de mayo de 2013

Diario, May 1, 2013

[Día del Trabajo: esos actos son lo único que realmente me pone el estómago bocabajo… Aquellos días de “movilización”, calles cerradas, el poco trasporte público paralizado. Yo me refugiaba literalmente en la Iglesia que estaba literalmente ocupada por tropas del ministerio del interior como parte del operativo de seguridad]

Comienzo la lectura de las cartas cruzadas de Paul Auster y John Coetzee… reflexiones sobre la amistad… Hay que ver que cuando se adquiere un nombre cualquier cosa que se escriba encuentra editor y lector, round business. En Coetzee hay una disposición hacia la concisión, una gravedad en la escritura que se echa de menos en Auster… en éste último hay un floreo pop… en la narración de Auster hay una sutil indiscreción, un exceso… Hay un momento que Coetzee corta con el tema de la amistad –ya no da para más… Auster le había propuesto, sugerido comentar sobre deportes, cosa que Coetzee no le hizo el menor caso, y comenzó a escribir sobre la crisis económica  del 2008 (las cartas comienzan en julio de ese año), y llega sugerir the discarding del actual sistema económico y its replacement by a new…the inauguration of universal economic system. Debe ser comunista o imbécil o garrulo, todo lo cual es sinónimo, este Coetzee, si ayer en un patio de Hialeah me aseguraron, con voz de oráculo, que éste es el único sistema que funciona y ya, se acabó… Pero bueno, las primeras cartas sobre la amistad me parecen un poco flojitas, sobre todo porque tengo una no muy buena opinión de la amistad… creo que no hay mucho que hacer ahí… uno conoce a alguien, actúa de buena fe, no espera nada a cambio, tampoco se afana mucho, sabe que la fragilidad propia y ajena hace el trabajo sucio… Uno de los problemas de la amistad es la memoria… uno se siente cerca de algunos individuos porque compartieron ciertas vivencias, momentos pero esa misma memoria guarda los malos recuerdos, las desazones, los sinsabores, las traiciones, los egoísmos… Siempre fui dado a mis amigos, demasiado diría yo… el resultado, nada alentador… Y este texto de Cavafy tan a propósito de la amistad: Y si no puedes hacer tu vida como la quieres, / en esto esfuérzate al menos /cuanto puedas: no la envilezcas / en el contacto excesivo con la gente, /en demasiados trajines y conversaciones. / No la envilezcas llevándola, / trayéndola a menudo y exponiéndola a la torpeza cotidiana / de las compañías y las relaciones, / hasta que llegue a ser pesada como una extraña.

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